Nacido en un pueblo pobre de la provincia de Shizuoka, en 1906 dentro de una familia de agricultores, sobrepasó dos fracasos en los negocios, la expulsión de la universidad y pese a todas ls opiniones pesimistas construyó un artefacto mecánico que nadie pensaba podía desarrollarse en ese momento, debido a las condiciones desastrosas del Japón. Ese proyecto pronosticado a hundirse lo lanzó, no solo a la prosperidad, sino a convertirse en un hito mundial: la moto HONDA.
Desde pequeño tuvo una gran atracción por las maquinas y le pedía a su abuelo que lo llevara a ver un armatoste en la propiedad de su padre que descascaraba arroz. “Amaba el olor del combustible, que apestaba, el ruido que hacía, las nubes de humo que lanzaba, y me pasaba horas agachado observando la máquina mientras mi abuelo me apresuraba a volver a casa.”, dijo en una entrevista al recordar esos días.
Esa inclinación hacia los motores fue fundamental para su vida ya que solo se interesó por convertirse en mecánico y ese deseo lo cumplió a sus 15 primaveras cuando entró de aprendiz en un taller de la compañía automotriz “Hart Shokai”, la cual seis años después lo comisionó de regreso a su pueblo como encargado de las reparaciones en un taller de maquinarias agrícolas.
PASION POR LOS PISTONES.
Cambió los aros de madera por los de metal y se apasionó por reformar los pistones. Armado de entusiasmo y decisión logró conseguir dinero para crear su primer negocio que llamó “Tokai Seiki”, para realizar pistones en serie. Sin un plan, ni reales conocimientos, aspectos que les ocurren a muchos emprendedores todavía en la actualidad, su empresa se fue a pique. Decidió aumentar sus conocimientos teóricos y se matriculó en la universidad pero a los dos años lo expulsaron porque solo se interesaba en asistir a las clases vinculadas a los pistones y no a otras materias.
De su frustrado paso por la escuela dijo: “En la escuela obtenía malas notas. Eso no me causaba ninguna pena. Mi universo estaba en otra parte, entre las máquinas, los motores y las bicicletas.”
La segunda Guerra Mundial dejó a Japón destruido debido a los cruentos bombardeos y provocó prácticamente la desaparición de toda la industria automotor. Los japoneses comenzaron a utilizar la bicicleta como su medio de transporte. El astuto Honda creyó que si le adaptaba un motor a las bicicletas la idea sería un éxito.
FUNDA LA HONDA MOTOR COMPANY.
Comenzó el proceso en un bajo perfil y cuando lo creyó conveniente comenzó a fabricarlas en serie. Así el 24 de septiembre de 1948 fundó la “Honda Motor Company”. Las primeras instalaciones de Honda que llevaron ese nombre fueron una simple choza de madera donde Honda y sus socios montaban los motores a las bicicletas.“Cuando empecé a fabricar motos, los profetas de los malos augurios, a veces mis mejores amigos, venían a desalentarme. Mejor sería que compraras un taller mecánico. Harías mucho dinero. Hay muchos vehículos que reparar en este país, me decían. Yo no los escuché y, pese a sus opiniones pesimistas, el 24 de septiembre de 1948 creé la compañía Honda Motor, que hoy brilla en todo el mundo”, dijo en sus apuntes autobiográficos.
La idea fue un fracaso al inicio porque el motor que llamó “Dream” paradójicamente era todo lo contrario y se convirtió en una pesadilla por ser muy pesado y no le quedaba bien a una moto. Otra vez su negocio se derrumbaba. De aquella época dijo en una ocasión:
“Estábamos tan pobres, con un débil capital de un millón de yenes, y éramos muy conscientes de que corríamos un riesgo inmenso. Apostábamos a levantar un sector industrial en un momento en que toda la industria de nuestro país estaba destruida. Nos planteábamos absurdamente vender motores mientras que, en lo inmediato, la gente era demasiado pobre para comprar siquiera nafta, y sabiendo que más adelante, si la situación mejoraba, por cierto preferirían comprar autos en lugar de motos. El menor análisis prospectivo que hiciéramos nos fallaba en contra”, recordó.
Sin embargo, contra viento y marea siguió en su empeño para lanzar de manera oficial su primera motocicleta: la “Dream D-Type” en 1949. Equipada con un motor de 98cc, tenía una potencia aproximada de 3 caballos de fuerza. A esa motocicleta le siguieron otras sumamente populares a lo largo de los años cincuenta. En 1958 fundó la “American Honda Company”, y un año más tarde introdujo su primer modelo en los Estados Unidos, la pequeña Honda C100 de 1959, considerada el vehículo con mayor éxito de ventas de la historia, con alrededor de 50 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
Honda decidió fabricar vehículos para el gran público en 1967. Fiel a la experiencia con las motos de consumo económico, fabricó vehículos pequeños de bajo rendimiento de combustible, lo cual le ofreció de inmediato un arranque ventajoso frente a la competencia que todavía se ocupaba en el diseño de modelos grandes y por consecuente mas derrochadores. El auto que presentó y arrasó de inmediato fue el “Honda Civic”.
Los siguientes años solo llenan cuartillas de éxitos. Honda es uno de los fabricantes de automóviles más famosos del mundo, el que más innovaciones tecnológicas introduce en el mercado. Su fundador murió el 5 de agosto de 1991 y dejó detrás un imperio. Nunca terminó la universidad y tampoco le interesó. Sobre esa aparente desventaja afirmaba. “Un diploma es menos útil que una entrada de cine. Con una entrada de cine uno puede al menos entrar en una sala y pasar una buena velada; pero con un diploma, no se está muy seguro de poder entrar en la vida”.
De adolescente leyó la biografía de Napoleón y se hizo un gran admirador del pequeño corso, porque al igual que el gran estratega militar era bajo de estatura y nació en una isla.A diferencia del corso, quien cayó derrotado en Waterloo, Soichiro Honda, un hombre nacido en un pueblo pobre de la provincia de Shizuoka, sobrepasó todos sus fracasos y gracias a su esfuerzo, tenacidad y visión dejó un gran legado dentro de una industria donde sin dudas fue el gran Napoleón