Negocios de familia, una columna vital.

Los negocios de familia representan una columna vital en la economía mundial ya que representan el 80 por ciento de las empresas en el mundo y de acuerdo a expertos esos núcleos familiares aportan en América Latina el 60 por ciento del producto interno bruto (PIB) y aunque tal vez son pequeños en sus inicios no significa que con buen trabajo y organización no puedan convertirse en importantes empresas.

Ejemplos sobran pero Toyota, L’Oreal, Hallmarks, Salvatore Ferragamo, Benetton, Grupo Fiat, MIchelin, Samsung, Wal-Mart, Peugeot, Carrefour, BMW, Ford Motors presentan todos un lazo familiar en sus estructuras. Por América Latina vale mencionar los casos de “Cemex”, la segunda cementera más grande del mundo cuyos mayores accionistas son de la familia Zambrano, Grupo “Carso” de los Slim, “Televisa”, familia Azcarraga y “Bimbo” de los Servitje. 

Valores como el orgullo de pertenencia, visión de largo plazo, compromiso motivacional con la empresa, relaciones de afecto, rapidez en la toma de decisiones y la estabilidad de los ejecutivos son armas ventajosas que hacen crecer a estas empresas familiares. Afirma el catedrático John Ward en su libro “El éxito en los negocios de familia” que este tipo de empresas alcanzan un elevado desempeño al poner en práctica estrategias que no siempre coinciden con las modas generacionales de turno o el proceder de otras compañías.

“Tienen más en cuenta valores culturales heredados buscando el sostenimiento en el tiempo, más que la ganancia actual. Allí reside fundamentalmente su ventaja competitiva”, afirmó en ese texto el Profesor de la Escuela de Negocios Kellogg.

 IMPORTANTES DESAFÍOS.

Ward indica no obstante  que las empresas familiares enfrentan importantes desafíos derivados de su naturaleza como es satisfacer simultáneamente las necesidades del negocio y de la familia; pasan por los ciclos de las sucesiones entre generaciones que acarrean desequilibrios en la estructura familiar y requieren de prácticas diferentes con la capacidad de ver los problemas desde perspectivas paradójicas. 

Dentro de las desventajas de los negocios familiares se encuentran el nepotismo, la autocracia, el paternalismo, la resistencia al cambio y la manipulación familiar. No es posible soslayar la carga emocional que tienen estos negocios debido principalmente a la presencia familiar en todos los escaños organizativos. Por eso si no se consigue dividir lo concerniente a la dinámica del negocio con los asuntos familiares no hay dudas que esa empresa tiene menos posibilidades de salir a flote. 

Los negocios familiares enfrentan también problemas de poca capacidad de financiamiento, gestión insuficiente debido a la ignorancia de diferentes aspectos vinculados a su empresa y la falta de tecnología en los procesos productivos. Saber caminar por el borde de la navaja donde se mezclan intereses económicos con lazos familiares es la virtud que debe poseer el líder que conduzca el destino de la empresa en determinado instante, ya que no debe colocar en una situación de riesgo al negocio para tratar de arreglar un problema familiar, ni tampoco debe lanzar al camino a la familia que ocasione una división que propicie resentimientos hacia la propia empresa.

 PRINCIPAL FUENTE DE CONFLICTO.

Afirman expertos en el tema que la principal fuente de conflicto en los negocios familiares radica precisamente en confundir las estructuras familiares con las empresariales. No hacerlo acarrea problemas como establecer inadecuados protagonismos donde se confunden papeles familiares en vez de empresariales, estructuras disfuncionales, exceso de miembros de la familia dentro de las empresas y alta remuneración frente a una débil capacidad profesional en el cargo. 

No cabe la menor duda que el negocio familiar para poder ascender tiene que poco a poco profesionalizarse para que sus procedimientos sean estándares. De tal manera, sin perder su cohesión familiar, debe darle a su estructura un rigor real y conformar su consejo administrativo, basado dentro de un protocolo familiar, pero que tenga la seriedad de abordar los asuntos de la empresa con verdadera disciplina. 

Por lo tanto la gestión empresarial será cada vez mejor y eficaz para que sea capaz de aprovechar nuevos mercados, lanzar novedosos productos y adaptarse a las circunstancias que enfrente en el desarrollo de su negocio. Los cambios en el camino del desarrollo pueden herir susceptibilidades de miembros de la familia, pero no hay otra opción si aspiran a mejorar el negocio de transformarlo para hacerlo más competitivo y demandante. El líder familiar a cargo en el instante del cambio podrá mostrar sensibilidad, pero debe ser inflexible al variar el rumbo.

Para enfrentar el momento de los cambios algunos expertos aconsejan que los cargos se asuman más por las aptitudes y talentos y no por el árbol genealógico. Además recomiendan que si contratan a un profesional externo es necesario hacerle ver a los miembros de la familia que es un aporte y no una amenaza. El  negocio familiar es sin lugar a dudas un recurso potente, dinámico y positivo para la economía mundial. Hay muchos que surgen y fracasan, pero otros consiguen sortear las numerosas dificultades para convertirse en poderosas empresas que ni remotamente en sus inicios pensaron llegar a ocupar el  lugar preponderante actual que ostentan  y mantienen gracias a la visión, cohesión y valores de algo tan sagrado en la sociedad como es la familia.