Mary Kay la mujer que creó un imperio de belleza

 

 La historia de Mary Kay, la mujer que  creó un imperio de belleza, es la que tiene que ser contada. Corría el año 1963 y recién se jubilaba después de laborar 25 años como vendedora,  sufrió la muerte de su esposo un mes antes de iniciar un negocio que lanzarían juntos y a pesar del ambiente machista de su época siguió adelante con su  empresa de cosméticos que abrió  en un pequeño local de Dallas en colaboración con su hijo Richard Rogers y con solo cinco productos de belleza, luego de invertir todos los ahorros de su vida que sumaban 5 mil dólares.

Nadie podía augurar que aquella mujer convertiría su propio nombre en una marca registrada para los artículos de belleza a nivel mundial y si eso no fuera poco llevaría a las mujeres de negocios a un nuevo nivel. De esa manera Mary Kay Ash cumplió con creces el sueño de ayudar a las mujeres para transformar sus vidas, porque “una mujer puede”como sentenció en una de sus famosas frases.

Nacida el 12 de mayo de 1918 en Hot Wells, Texas,  como Mary Kathlyn Wagner,  fue una niña triste sin el disfrute de una solida unión familiar, ya que su madre el principal bastión económico de la familia laboraba como mesera 14 horas diarias. Kay se quedaba con su padre, quien padecía una penosa enfermedad y prácticamente no pasaba mucho tiempo con la hija, quien la mayoría de las veces jugaba sola

Se dedicó a las ventas por 25 años hasta 1960 que cansada de ser relegada en las promociones que solo beneficiaban a los hombres pidió su retiro y pensó escribir un libro para auxiliar a las mujeres dentro de los negocios, pero su texto lo transformó en un plan de negocios para su compañía que creció muy rápido, sobre todo después de ser entrevistada por un popular  programa  de la  televisión estadounidense.

Su empresa de cosméticos la condujo con inteligencia y un excelente sentido de mercadeo para transfórmala en una corporación de tal magnitud que sus ventas anuales sobrepasaban los 950 millones de dólares. En 1976  logró ser la primera compañía manejada por mujeres en ser incluida en la bolsa de valores de Nueva York

Su visión de darles confianza a las mujeres para que vendieran su producto, con su filosofía de “Elogien a la gente al éxito,» le fue provechosa para motivar a sus representantes y su detalle de darle a las mejores vendedoras el famoso “Cadillac rosado” insufló más estímulos a sus consultoras. Mary Kay  introdujo una nueva cultura corporativa basada en la educación, la participación y la preparación de la mujer que inspiró a miles de vendedoras de sus productos a convertirse en operadoras de sus pequeñas empresas.

La revista “Forbes” reconoció su buen trato a las vendedoras, nombradas por ella como damas rosas, y colocó a su corporación entre las 100 mejores compañías para trabajar en los Estados Unidos. Hoy en día la empresa “Mary Kay” ofrece más de 200 productos, tiene más de 3 millones de consultoras de belleza independientes,  se encuentra en más de 35 países en el mundo y tiene más de 2.9 mil millones de dólares en ventas anuales que la convierte en una de las  seis compañías de ventas directas más grande en el mundo.

Recibió en vida  numerosos premios como ser una de las 100 mujeres más destacadas de los últimos 100 años, otorgado por YMCA of Metropolitan Dallas (2008); una de las 25 líderes más influyentes en los negocios durante los pasados 25 Años, (PBS y la Escuela de Negocios Wharton (2004)); más grande empresaria en la historia de los Estados Unidos, (Universidad de Baylor (2003); Salón de la Fama de los Negocios Nacional, Fortune (1996); una de las 25 mujeres de mayor influencia en los Estados Unidos, The World Almanac and Book of Facts(1985), entre otros.

Fue la creadora del “Mary Kay Ash Charitable Foundation”, una organización dedicada a buscar fondos para luchar contra la violencia domestica. Permaneció al frente de su imperio hasta 1986 que sufrió un infarto y le transmitió el timón de mando a su hijo Rogers para instalarse como presidenta honoraria de la compañía. El corazón le volvió a traicionar  el  21 de noviembre del 2001 pero esta vez se detuvo para siempre. Al morir dejó detrás de si una empresa floreciente.

Mary Kay es además autora de tres libros, todos best-sellers. Su autobiografía, «Mary Kay, Existen los Milagros», vendió más de un millón de copias y aparece en múltiples idiomas. Su filosofía de negocio, «Mary Kay on People Management», es una fuente de sabiduría y resultó incluida en cursos de negocios en la reconocida Escuela de Negocios de Harvard. El tercer libro de Mary Kay Ash, «Puedes Tenerlo Todo», fue lanzado en agosto de 1995  y alcanzó a ser «best-seller» en los primeros días de su lanzamiento. Sus discursos y citas siguen siendo una forma de inspirar a las mujeres de la fuerza de ventas de Mary Kay.