Los «viejos» de hoy transforman la vejez

Los «viejos» de hoy transforman la vejez, ya que hombres y mujeres de estos tiempos que sobrepasan el listón de los 50 años son cada vez más dinámicos y comprometidos a vincularse más a los negocios,imagen muy diferente a lo que mentalmente antiguas tradiciones diseñaron  debía ser una persona que atravesara el medio siglo de existencia.

Y una prueba de que los “viejos”  de hoy no son tan viejos, es el dato que la Oficina de Estadísticas Nacionales de Gran Bretaña divulgó en que revela como los mayores de 55 años representan la mayor tendencia en crear star-up  y son la quinta parte de los dueños de negocios del país y en esa cifra significativa las mujeres ocupan un puesto destacado.

Expertos indican que hay muchas razones por la que mujeres mayores de 50 años deciden encaminarse a una carrera empresarial y sin lugar a dudas una de ellas es el aumento de esperanza de vida de estos tiempos, donde ya esas damas consideradas a estas alturas sentadas debajo de un árbol tejiendo calcetas, se muestran hoy activas y con sus cerebros estimulados.

 Es valido decir que las mujeres mayores de 50 años tienen un entrenamiento extra al de los hombres porque están acostumbradas a las multitareas, es decir trabajar en la calle, enfrentar las tareas del  hogar, cuidar de los niños  y sus parientes mayores, como padres y abuelos.

La empresaria de cosméticos, Liz Earle sobre este tema dijo a un medio de prensa. “Tenía grandes preocupaciones sobre mi edad, pero sin toda mi experiencia, realmente habría tenido problemas». Earle, cuya compañía de belleza  vendió a la transnacional  Avon en el 2010, encabeza una nuevo negocio al lanzar Liz Earle Wellbeing, una revista trimestral de salud natural y belleza. «Tienes un verdadero sentimiento de satisfacción a través de la creación de un negocio que es disfrutado por los demás», dice. Es liberador.

Por su parte, Kemi Oloyede, quien trabajó como costurera en una tienda de bodas, antes de convertirse en profesora de arte en una escuela secundaria comento a un diario londinense que las exigencias de tener hijos la llevó hacia la zona de confort  del salario garantizado.

 «Siempre tuve esa picazón para dirigir mi propio negocio, simplemente no sabía cómo o cuándo.”, indicó en una entrevista al periódico Guardian. Abrió los ojos a los 50 años cuando la  escuela  le pidió enseñar otras materias y decidió renunciar. Empleó 2 mil libras esterlinas, todos sus ahorros, para poner en marcha el proyecto «Sew London», donde recupera textiles viejos y los convierte en ropa nueva y accesorios, bajo la marca recyclothes.com, así como impartir cursos de costura.

Dos años después de creado su negocios, es capaz de cubrir los costos y obtener un beneficio: «¡Aunque me gustaría que fuera más!», dice. «Pensé que esto sucedería cuando era mucho más joven, pero ahora mis hijos son mayores, y estoy en un lugar realmente bueno en cuanto a la cabeza y la emoción – y estoy en paz conmigo mismo», afirmó.

 Un documento del Colegio Babson, institución de negocios cercana a Boston, asegura que el 10% de las mujeres estadounidenses de entre 55 y 64 años tomaron pasos para comenzar su propio negocio, en comparación con un 7,5% de hombres. Otro sondeo realizad por Age UK,  indicó que más de un 70% de los negocios iniciados por personas de 50 años sobreviven los cinco años siguientes, mientras que solo aguantan el 28 % de los creados por jóvenes.

No hay dudas que el termino viejo hay que replantearlo  de nuevo, porque los actuales adultos mayores distan mucho de ser aquellos viejitos con bastón y complacientes.Transformaron la vejez como se conocía.