Los hábitos para ser efectivos.

Los hábitos para ser efectivos representan principios que pueden encontrarse en todos no importa la nacionalidad, ni la cultura. Abandonar la zona segura del empleo para convertirse en un emprendedor independiente significan cambios sustanciales en la vida de cualquier persona, quien debe abandonar viejos criterios, conducta y maneras de actuar si aspira a desarrollar toda la energía positiva dentro de su  propósito existencial y aquellos decididos a recorrer ese camino tienen una valiosa guía en el antológico libro del profesor Stephen Covey  “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”

Este libro aparecido en 1989  tuvo tanto impacto que su autor vendió más de 30 millones de ejemplares, se tradujo a 40 idiomas y permitió que Covey ofreciera seminarios y cursos a las principales empresas del mundo, además de instruir personalmente con esas ideas a figuras políticas mundiales como Mijaíl Gorbachov, Nelson Mandela, Los Bush, padre e hijo, Margaret Thatcher, entre una cifra de más de 30 líderes mundiales.

De acuerdo a Covey, los tres primeros hábitos permiten que la persona pase de ser dependiente a independiente con la característica  de tener “mando sobre nosotros mismos”. Los siguientes tres son los definidos como interdependencia (trabajar con otros, ya no dependiendo de ellos, sino sumando victoria pública,  es decir interdependencia. El último tiene que ver con la auto renovación

SEA PROACTIVO: PRIMER HÁBITO.  Ser proactivo nos ofrece libertad para seleccionar como responderemos a los estímulos que nos rodean y nos da la posibilidad de adelantarnos a esos sucesos. Tomar la iniciativa es un factor importante para llegar a ser eficaz. El autor indica que no se pueden soslayar asumir las responsabilidades de nuestras elecciones y las consecuencias que emanan de esas decisiones.

Las personas reactivas atribuyen su conducta a tres factores fundamentales: Genético (características que heredamos), psicológico (educación, crianza) o ambiental (lo que nos rodea). Este tipo de personas son las que viven en base a la “Ley de Acción y Reacción” de Newton: Recibo un estímulo y reacciono dando una respuesta. El lenguaje de las personas reactivas es: No puedo, yo soy así, me vuelve loco, no lo permitirán, me sacó de mis casillas, etc.

Las personas proactivas comprenden que entre el estímulo y la respuesta existe un espacio donde encuentra libertad para elegir la acción de acuerdo a sus valores. Las personas proactivas asumen responsabilidades. Son personas de acción. Su lenguaje es: examinemos nuestras alternativas, busquemos un enfoque distinto, controlo mis sentimientos, elegiré la respuesta adecuada.

Una de las mejores expresiones de un ser proactivo fue la que mostró el Dr. Viktor Frankl. Entre los años 1942 y 1945 vivió un infierno al ser recluido en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. Sobre sus experiencias escribió: “Los que vivimos en campos de concentración podemos recordar a los hombres que caminaban por las cabañas dando aliento a los demás, regalando su último pedazo de pan. Pueden haber sido pocos en número, pero ofrecen prueba suficiente de que se puede quitar todo a un hombre, excepto una cosa: la última de las libertades humanas – el poder elegir su propia actitud dado a cualquier tipo de circunstancia, el poder elegir su propio camino.”

Esto es ser proactivo: El poder elegir su propia actitud y respuesta ante cualquier circunstancia.

INICIE CON UN FIN EN MENTE: SEGUNDO HÁBITO. Deben descubrir sus valores y tenerlos muy claros, juntos a los objetivos de sus existencias. Mantener enfocada la visión perfecta para cada papel que desarrolla en la sociedad que van desde ser padres, amigos, hermanos, esposos, hijos, empresarios, entre varios. Covey sugiere poner esa misión personal por escrito y revisarla de vez en vez.  La misión personal es un documento escrito donde expresas tu misión en esta vida. La misión personal normalmente no se crea sino se descubre basado en tu pasión, tus talentos y el profundo deseo de dejar una huella positiva en este mundo para ayudar a otros.

Luego que defines tu misión personal necesitas establecer los roles que son importantes para lograr tu misión (padre, madre, empresario, empleado, amigo, etc.) y colocar metas y actividades diarias que te lleven a cumplir tu misión en el largo plazo.

PRIMERO LO PRIMERO: TERCER HÁBITO. Deben priorizar, planear y ejecutar las tareas con un orden jerárquico de importancia en que es lo más urgente de todo eso que definen  en la agenda. Un punto que señala el autor es comprobar si las acciones marchan en concordancia con los valores y conducen a los objetivos indicados en el hábito segundo. Es importante también clasificar las actividades realizadas de acuerdo a su importancia o no importancia. Básicamente existen: Actividades importantes:  las que contribuyen con tu misión, valores y metas de alta prioridad; actividades urgentes: necesitan atención inmediata. En las propias palabras de Stephen Covey: “La persona efectiva tiene crisis y emergencias  que requieren atención inmediata, pero el número es comparativamente pequeño… se mantienen en equilibrio enfocándose en lo importante, mas no en lo urgente”

En conclusión, si logramos: Ser proactivos: No somos víctimas de la vida. Elegimos la actitud y la respuesta ante las circunstancias; Empezamos con el Fin en Mente: Estamos claros con nuestra misión en la vida y enfocamos nuestras actividades diarias en pro de llevar a cabo nuestro propósito. Ponemos Primero lo Primero: Priorizamos las actividades de nuestra vida. Proactivamente planificamos nuestra semana con el objetivo de minimizar crisis y emergencias e invertir nuestro mayor tiempo en las actividades importantes.

Llegaremos a experimentar la “Victoria Privada” a la que se refiere Covey. Nos convertiremos en individuos Independientes y con los fundamentos correctos para cimentar nuestra “Victoria Pública”.

PIENSE EN GANAR/GANAR (BENEFICIO MUTUO): CUARTO HÁBITO. Busque de manera genuina soluciones o arreglos que favorezcan a las dos partes que negocian. Según Covey es mejor ponerse de acuerdo y buscar ganar-ganar para todos, que a largo plazo será una mejor salida, que esa ecuación donde solo una de las partes obtiene mejor beneficio.

BUSCAR COMPRENDER PRIMERO Y DESPUES SER COMPRENDIDO: QUINTO HÁBITO. Tal como significa este enunciado y que recuerda la oración a San Francisco de Asís, ser efectivo es ponerse en el lugar del otro, tomar su posición lo cual representa un gesto de respeto, crea un ambiente positivo que puede  solucionar los problemas.

SINERGIA: HÁBITO SEIS.  Significa  el desarrollo y la habilidad de trabajar bien en equipo, lograr unir las experiencias individuales de los integrantes del equipo volviéndolas parte conjunta del equipo. De esa manera se consiguen resultados que desde el punto de vista individual no se lograrían. La persona eficaz alcanza eso gracias a su liderazgo inspirador y de apoyo al resto de sus colegas.

“AFILAR LA SIERRA” (RENOVARSE): HÁBITO SIETE.  Este hábito establece un nivel parejo entre todas nuestras dimensiones existenciales con el fin de ser efectivo en todos los papeles que nos toca realizar tanto familiar, profesional, espiritual, entre otros. Equilibrar y renovar nuestras capacidades con energía propia y en base a nuestra salud, para crear un estilo de vida sustentable a largo plazo y eficaz.

Es importante  hacer ejercicio (para la renovación física) la oración (meditación, y hasta menciona el yoga) y las buenas lecturas para la renovación mental y finalmente “servir” a la sociedad para renovarse espiritualmente y contribuir a la sociedad.

Covey nació el 24 de octubre de 1932 (falleció a los 79 años) en Salt Lake City, en Utah., Estados Unidos. Estudió Administración de Empresas en la Universidad de Utah, obtuvo un Máster en administración de Negocios de la “Harvard Business School” y un doctorado en Historia y Doctrina de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de la Universidad  “Brigham Young”,  donde hizo carrera como profesor, en la escuela de negocios. Además, recibió el grado de doctor Honoris Causa de 11 universidades.

Ojalá puedan leer esta obra que no solo les servirá para los negocios sino para su propia vida y de esa manera logren desarrollar más como seres humanos plenos y eficaces.  Solo deben pensar  en qué punto se encuentran sus existencias y si están satisfechos con eso. Como bien dijo Covey: “Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, seguiremos consiguiendo lo que estamos consiguiendo”. Tiene la posibilidad de cambiar y ser una persona eficaz.