La mayoría de edad no limita los sueños

La mayoría de edad no limita los sueños de llevar hacia delante un proyecto, sobre todo si poseen voluntad y perseverancia como armas para luchar contra los obstáculos y eso lo demostró de manera contundente Harland Sanders, más conocido como el coronel Sanders, la popular imagen de los famosos pollos fritos “Kentucky Fried Chicken”, quien a los 65 años consiguió el éxito con su universal producto.

La historia de Sanders es esa representación de los hombres luchadores, quienes para conseguir sus sueños trabajan en cualquier oficio. De esa manera cuando regresó a Estados Unidos de Cuba, donde  realizó una parte de su servicio militar, se instaló en Sheffield, Alabama y allí laboró como marinero, vendedor de seguros, bombero y granjero.

Entre todos esos oficios Sanders descolló por tener una singular pericia para cocinar, arte que aprendió desde que era niño, gracias a eso logra abrir un establecimiento en Kentucky donde prepara diferentes platos, entre ellos un pollo al que le aderezaba una receta secreta de once hierbas y especies.

 Su popularidad fue de tal grado que el gobernador del estado, Ruby Laffon  lo nombró con el título honorario de “Coronel de Kentucky”. En 1936, ya reconocido en la zona, abre un restaurante con 142 comensales, sin embargo la fatalidad toca su puerta en forma de una supercarretera,  la cual desvió el tráfico lejos de la ciudad, llevándose todos los clientes que esporádicamente paraban en su restaurante y en poco tiempo su negocio quebró.

Sanders ante el aparente infortunio no se amilanó, liquidó todas sus deudas, agarró su primer cheque de jubilación que ascendía a 105 dólares  y con 63 años comenzó a recorrer el país con su  fórmula secreta para preparar el pollo la cual ofrece en los restaurantes a cambio del 5 por ciento de los platillos que conseguía vender.  

Muchas veces durmió en su propio carro por no alcanzarle el dinero para un hotel, pero nunca se rindió y mantuvo sus sueños latentes. Por dos años viajó y recibió el rechazo en 1009 establecimientos hasta que las puertas del éxito  se le abrieron al inaugurar la primera franquicia en 1952.  A partir de ahí la popularidad del pollo se expandió y en 1964 vendió a un grupo de inversionistas Kentucky Fried Chicken  por 2 millones de dólares, más un salario vitalicio de 40.000 dólares al año para hacer apariciones públicas como embajador de la marca con su conocido vestuario. En ese tiempo, la empresa contaba ya con 600 franquicias en todo Estados Unidos y unos beneficios anuales de 300.000 dólares brutos.

Otros a esa edad  en la que comenzó a luchar el coronel Sanders por hacer tangible su sueño, sin la determinación, ni el coraje que hizo gala, hubiesen tirado la toalla, pero  el hombre nunca tuvo dudas ni temores. Con razón una de sus famosas frases fue. “el miedo no es real”.  Y nunca tuvo temor por su edad y las condiciones que enfrentó. De haberlo hecho hoy KFC  no  sería una marca universal. Harland Sanders falleció el 16 de diciembre de 1980, víctima de una leucemia aguda. Fue sepultado con su atuendo característico en el Cementerio Cave Hill en Louisville (Kentucky). Al morir, su negocio ya había alcanzado los 600 restaurantes en 3 países. Hoy tiene 38 mil restaurantes alrededor del mundo. KFC vende más de mil millones de comidas al año.