La formula exitosa del hombre Whats app.

Nadie puede dudar que tenacidad, voluntad, perseverancia y no rendirse nunca son llaves importantes para atravesar las puertas del éxito y esos fueron los ingredientes que agregó a su formula para triunfar el hombre del WhatsApp, Jan Koum, un muchacho ucraniano, quien a los 16 años emigró junto a su familia y sin su padre hacia los Estados Unidos con una maleta de sueños y esperanzas sin saber que le ofrecería el futuro al llegar a un país donde no conocía el idioma, las costumbres y  personas.

De origen judío,  Koum nació en las afueras de Kiev donde vivió dentro del régimen comunista soviético, antisemita declarado, tal vez por eso en 1992 la familia consiguió mudarse para California, Estados Unidos, donde gracias a una ayuda social pudieron instalarse en un modesto apartamento de dos habitaciones. Sus inicios en la nueva tierra fueron complicados al tener problemas de conducta en la escuela  por su vinculación a un grupo de piratas informativos y si eso fuera poco una novia le aplicó una orden de restricción por acecharla verbal y fisicamente.

Posteriormente Koum se refirió al incidente y dijo «estoy avergonzado de la manera en que actué, y avergonzado por que mi comportamiento la forzó para tomar una acción judicial”, dijo. Eso fue después, pero antes, a los 18 años, se interesó por la programación y pudo enrolarse en la Universidad Estatal de San Jose.

Al finalizar los estudios en esa casa de estudios asiste a varias entrevistas de trabajo y finalmente lo contratan en Yahoo como ingeniero y ahí conoce a Brian Acton, el otro fundador de WhatsApp, y en esa empresa labora durante largos 9 años.

En el 2000 perdió a su madre víctima de un cáncer. Hastiado del trabajo en Yahoo decide renunciar en septiembre del 2007 y toma un año sabático donde hace turismo por America del Sur. En ese intervalo trata que lo contraten en Facebook, pero tanto el, como su compañero Acton son rechazados. En enero de 2009, compró un iPhone y se percata que es posible crear una nueva aplicación luego de revisar la variedad  disponibles en la  Tienda de aple.

Su idea le surge al molestarle mucho los problemas que Skype generaba cuando quería estar en contacto con sus amigos, sobre todo al olvidar la contraseña ya que la aplicación no le facilitaba el acceso, así fue que se le ocurrió la idea de una app que identificara al usuario con el número del móvil. Visitó a su amigo Alex Fishman y los dos hablaron por horas sobre la idea de Koum.

Casi inmediatamente escogió el nombre WhatsApp porque suena parecido a «what’s up», que en ingles significa ¿qué pasa?, ¿qué hay?. Le comunicó la idea a su amigo Brian Acton y entre ambos consiguieron un préstamo de 250 mil dólares para iniciar el proyecto que estaba listo en el 2010 con el nombre de WhatsApp y una semana más tarde en su cumpleaños, en febrero 24 de 2009, inauguró WhatsApp Inc. en California.

Al principio la aplicación no tenia el éxito esperado por lo que sintieron el riesgo de que todo fracasaría, pero sus antiguos amigos de Yahoo! les proporcionaron financiamiento para mantenerse activos hasta el 2011 en que el fondo de capital Sequoia recibieron una inversión de 8 millones de dólares, con lo cual la aplicación logró un impacto masivo en los usuarios de móviles al punto que se convertiría en lo que hoy conocemos como una de las aplicaciones más importantes de mensajería para Smartphones.

Al popularizarse llamó la atención de Facebook  y su fundador, Mark Zuckerberg  primero se contactó con Koum en la primavera 2012. Los dos empezaron a conocerse en una tienda de café en Los Altos, California, entonces ocurrieron una serie de cenas y paseos  y el 9 de febrero del 2014 Zuckerberg formalmente  le propuso un trato y Facebook adquirió  WhatsApp por $19 Mil millones de dólares.

Jan Koum se caracteriza por ser una persona humilde y reservada y mantiene una postura bien definida en contra del gobierno comunista que afectó su país, donde dejó parte de su familia y amigos, esa posición contra las dictaduras influye en evitar que su aplicación sea utilizada de manera restrictiva y no aparezca libre como es hasta el momento.