¿La etiqueta al vestir importa al emprender.?

La etiqueta al vestir importa cuando emprendes y hay que saber cuando se ponen un traje formal o se colocan unos vaqueros raídos para presentarse delante de un inversionista y de acuerdo a expertos, quienes difieren en los criterios para dejar abierto el debate, ese código no es determinante bajo ninguna circunstancia.Etiqueta de vestimenta no existe dentro del mundo de emprendimiento y nadie tiene una receta absoluta. La fundadora de la compañía The Dots, Pip Jamieson una red profesional para empresas creativas, considera que el vestuario es importante ya que «vivimos en un mundo de prejuicios inconscientes, por lo que es mejor tomar en serio la forma de vestir», dijo a un medio digital financiero.

Jamieson advierte sobre el error de elegir un vestuario que se aleje del estilo que usamos de manera habitual, ya que las relaciones con los inversores serán a largo plazo y no se puede fingir eternamente.

En realidad los emprendedores se mueven por una línea muy fina ya que deben dar una impresión acertada a los inversores de que necesita su empresa y al mismo tiempo reflejar su visión y en buena medida algunos creen que la imagen influye en la decisión de los inversionistas.

 Eso al menos cree Suranga Chandratillake, socio de la londinense Balderton Capital, quien opinó que la forma de presentarse es importante: «las reglas no son muy rígidas, pero es mejor no ir en pantalón corto. Aseguró al periódico Financial Time, que presentarse ante un presidente  no es lo mismo que ir a una entrevista de trabajo. «Cuando estás en una entrevista para un banco, ellos valoran si pueden ponerte de cara al público», dijo al periódico Financial Time.

Otros expertos indican que los ejecutivos tienen un problema de vestuario mayor al de los emprendedores porque están obligados, por los convencionalismos, a usar traje formal con corbata, mientras que los jóvenes emprendedores van mas informales y eso a veces los incomoda.

 El director gerente de la compañía Garage Technology Ventures en Silicon Valley, Bill Reichert considera que los mejores emprendedores mantienen un equilibro entre los clientes y los ejecutivos. «¿Cómo vestirías si estuvieras en una reunión con un grupo de clientes? Si estás creando un juego de realidad virtual, probablemente vestirías una camiseta con un logo. Si estás vendiendo una empresa de software, entonces llevarías un blazer, incluso un traje», explica Reichert.

El caso opuesto es el vestuario de un ejecutivo. «En Silicon Valley, no es del todo creíble. Alguien mayor vistiendo camiseta y vaqueros no es algo habitual», opina Reichert. Pero hay ocasiones en las que el vestuario no es tan importante.

Mitchell Kertzman, director gerente en Hummer Winblad Venture Partners de San Francisco, comenta:»los emprendedores que vienen a nuestra compañía suelen ser ingenieros, lo que dicen es muchísimo más importante que cómo visten». Aun así, Kertzman advierte que es mejor evitar los extremos: «no vayas a una entrevista vestido ni como si fueses a la playa ni como un modelo profesional. Tras tu marcha, quieres que sigan hablando de tu producto, tu equipo, tu tecnología, tu plan empresarial, pero no de cómo vas vestido», dijo al Financial Time.

Simon Menashy, socio en la compañía de inversión de capital MMC Ventures, insiste en la idea de no importar lo que se ponga el emprendedor, ya que lo importante es mostrar una imagen de confianza y seguridad. «Esto no quiere decir que haya que vestir un traje, sino que seas inteligente a la hora de elegir. Si tu start-up se dedica a la moda o vende joyería, lleva puesto el producto», comenta Menashy y añade que un emprendedor debe inspirar a la gente a seguirle, y la vestimenta es parte de ese proceso.

¿Hay diferencias culturales entre Londres, Silicon Valley, Asia o EEUU? Kertzman cree que «es una cuestión de gusto personal, en el caso de los ejecutivos, más que una regla generalizada». Kertzman añade que, tras 50 años en el mundo del software, ha visto los cambios que ha experimentado la moda en el mundo empresarial. «Hace 10 años, el único momento en que vestí un traje fue para recibir a unos visitantes japoneses, y ahora son los japoneses los que visten de manera más informal. Creo que, al menos entre los emprendedores del software, la vestimenta es informal», explica Kertzman.

Como se puede apreciar dentro del mundo de los emprendedores no existen etiquetas severas en en el vestir y tal como sucede en la vida real cada quien determina la ropa que le conviene en cada momento tal y como dice el refrán «para gustos se hicieron los colores y para escoger las flores».

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