Un funeral a su emprendimiento realizó hace algún tiempo un joven en el Reino Unido para darle término a su proyecto de negocios donde en una alegre reunión repasó los errores que lo llevaron a finiquitar su empresa dentro de un ambiente relajado y con buen humor junto a sus amigos y otros emprendedores.
La idea singular de hacer un funeral para revisar los motivos que fracasa un negocio tienen sus raíces sin dudas en “Fuck Up Nights” (FUN), un espacio donde se reúnen numerosas personas para relatar historias de fracasos empresariales y que ya tiene una presencia mundial en 11 países y 34 ciudades.
Los FUN reúnen una vez al mes a emprendedores, quienes en siete minutos exponen las historias de sus fracasos y detallan que querían ejecutar, que les salió mal y ahora que harán diferentes. Esas reuniones terminan en networking donde hacen intercambios para sus negocios.
La energía en el mundillo de las empresas emergentes gira en torno a crear compañías excelentes, pero también crea sueños que no siempre dan fruto. El temor al fracaso es algo natural y está alimentado desde varios frentes. En tierras californiana, la meca de la tecnología, no significa gran cosa y su lema de fracasa rápido y con frecuencia se considera normal, incluso con pérdidas significativas. Fracasar es bueno: tu próxima idea será mejor, dice la moraleja por aquellas tierras. Los funerales de emprendimientos son sin dudas una idea singular para revisar los motivos que fracasa un negocio.