Crear una startup no significa convertirse en Einstein.

 

Crear  una  startup no significa convertirse en Einstein y puede ser mas sencillo que imaginamos si creemos al reconocido gurú de los negocios en Internet, Paul Graham, quien ofreció en el 2005 una charla para los miembros de la Sociedad de Computación en la Universidad de Harvard, que luego fue publicada  bajo el nombre de “Como iniciar una star-up”  la cual es considerada como una guía eficaz para las empresas que buscan iniciar un nuevo negocio, llamadas “start-up,”  desarrolladas generalmente dentro del mundo de la tecnología, la innovación y el diseño web.

Asegura Graham en ese ensayo que se necesitan tres cosas para el inicio correcto de un «startup»: empezar con buena gente, hacer un producto que los clientes realmente quieran y gastar la menor cantidad de dinero posible. “La mayoría de las empresas que no  hacen unos de estos tres puntos fallan y las que hacen las tres probablemente tendrán éxito”.

Graham fue cofundador del portal  “Viaweb”, la primera empresa proveedora de servicios de aplicación que permitía a sus usuarios crear sus propias tiendas en Internet. Ese proyecto luego lo vendió por cerca de 49 millones de dólares a “Yahoo”. Posteriormente creó “Y Combinator”, una incubadora de empresas que facilita capital a nuevas “star up”

NO ES NECESARIO UNA IDEA BRILLANTE.

Afirma, que no es necesaria una idea brillante para iniciar, sino ofrecer una tecnología mejor de la que tiene ahora. “Lo que la gente tiene ahora  a menudo es tan malo que no se necesita la brillantez de hacerlo mejor”Para Graham la idea para una “startup”,  es sólo el principio y asegura que muchos potenciales creadores de startups piensan que la clave de todo el proceso es la idea inicial, y desde ese punto creen que todo lo que tienen que hacer es ejecutar.

“Los capitalistas de riesgo saben mejor. Si visitas empresas de capital de riesgo con una idea brillante, la cual les podrías exponer si firman un acuerdo de confidencialidad, la mayoría te dirá que desaparezcas. Eso demuestra lo poco que vale una sola idea. El precio de mercado es inferior a la inconveniencia de firmar un acuerdo de confidencialidad”, afirma.

No obstante Graham considera que las ideas para “startups” valen algo, sin dudas, pero el problema es que no son transferibles. “No son algo que se podría entregar a otra persona para ejecutarlo. Su valor es principalmente como puntos de partida: como preguntas para que la gente que las tiene siga pensando en ellas”.

“Lo que importa no son las ideas, sino las personas que las tienen. La gente adecuada puede arreglar malas ideas, pero las buenas ideas no pueden salvar a la gente incorrecta”, afirma y agrega. “¿Qué quiero decir con la gente adecuada? Uno de los mejores trucos que aprendí durante nuestra startup era una norma para decidir a quién contratar. ¿Podrías describir a la persona como un animal? Esto puede ser difícil de traducir a otro idioma, pero creo que todo el mundo en los Estados Unidos sabe lo que significa. Significa alguien que toma su trabajo demasiado en serio, alguien que hace lo que hace tan bien, que pasa del profesionalismo hacia lo obsesivo”, señaló.

LOS ANIMALES.

Según el exitoso empresario, los “animales” en el trabajo son por ejemplo: un vendedor que simplemente no acepta un no por respuesta, un hacker que se mantiene despierto hasta las 4:00  de la madrugada en vez de ir a la cama dejando un código con un error en el mismo, una persona de relaciones públicas que llama en frío  a los reporteros del New York Times a sus teléfonos celulares, un diseñador gráfico que siente dolor físico cuando algo esta dos milímetros fuera de lugar.

“Casi todos los que trabajaron para nosotros eran unos animales en lo que hacían. La mujer a cargo de las ventas era tan tenaz que me sentía mal por los clientes potenciales al teléfono con ella. Podías sentir como se retorcían en el anzuelo, pero sabías que no habría descanso para ellos hasta que firmaran. Si piensas en personas que conoces, encontraras que hacer la prueba del animal es fácil de aplicar. Llama la imagen de la persona a la mente e imagina la frase «fulano de tal es un animal.» Si te ríes, no lo son. No necesitas o incluso deseas esta cualidad en las grandes empresas, pero la necesitas en una startup”, afirmó.

Recordó  que en los inicios comenzaron con un grupo de amigos, y fue a través de contactos personales que consiguieron la mayoría de las personas que contrataron. “Esta es una diferencia crucial entre las “startups” y las grandes empresas. Ser amigo de alguien, incluso por un par de días te dará más información de la que las empresas pueden aprender en las entrevistas”, dijo..

Para Graham queda claro que la mayoría de los negocios que fracasan lo hacen porque no les dan a sus clientes lo que quieren. “Observa a los restaurantes. Un gran porcentaje quiebra en su primer trimestre. ¿Pero puedes pensar en un restaurante que tuviera muy buena comida y haya quebrado?”, indica. “El empresario tecnológico asegura que lo mismo sucede con la tecnología”.

“Se escuchan todo tipo de razones del porque las  “startups” fracasan. ¿Pero podrías pensar en una que tuviera un producto enormemente popular y aún así fracasara? En casi toda” startup” que fracasó, el problema real fue que los clientes no querían el producto. Para la mayoría, la causa de la muerte aparece como «se quedó sin fondos», pero eso es sólo la causa inmediata. ¿Por qué no pudieron conseguir más fondos? Probablemente porque el producto era malo, o no parecía probable que se realizara, o ambos”, afirma.

Graham  pregunta y se responde: ¿Cómo puedes averiguar lo que quieren los clientes? : Observándolos. Recomienda como uno de los mejores lugares para hacer ese ejercicio a las ferias, las cuales valen la pena como investigación de mercado donde no se limitaban a las presentaciones enlatadas. “Solíamos mostrarle a la gente cómo construir tiendas reales, funcionales. Lo que significaba que teníamos la posibilidad de ver como utilizaban nuestro software y hablar con ellos acerca de lo que necesitaban”, dijo.

La frase “entender tu negocio”, la califica como la clave del éxito en una “start up” y afirma: “Se podría pensar que alguien en una empresa debe, de oficio comprender. Nada más alejado de la realidad. El arma secreta de Google fue simplemente que ellos entendían la búsqueda. Yo estaba trabajando para Yahoo, cuando apareció Google, y Yahoo no la entendía. Lo sé porque una vez trate de convencer a los que tenían el poder que debíamos mejorar la búsqueda, y recibí por respuesta la que entonces era la frase del partido al respecto: que Yahoo ya no era un mero «motor de búsqueda», enfatizó.

Graham analiza vale la pena iniciar un “startup” y pregunta: “¿deberías iniciar una empresa? ¿Eres el tipo adecuado de persona para hacerlo? Si es así, ¿vale la pena? Más personas son del tipo adecuado para iniciar una “startup” de lo que podrían imaginarse. Esa es la razón principal por la que he escrito esto. Podría haber diez veces más “startup” de las que hay, y eso probablemente sería una cosa buena”, dijo

Muchas más recomendaciones ofrece Graham, dirigidas principalmente a los jóvenes tecnológicos, en lo tocante lo que pueden o no hacer en sus negocios, sin embargo el final de su famosa comparecencia y le toca a todos los que inician el difícil camino del emprendimiento es prácticamente un consejo universal..

“Si quieres hacerlo, hazlo. Iniciar una “startups” no es el gran misterio que parece desde fuera. No es algo sobre lo que necesites saber de “negocios” para hacerlo. Crea algo que amen los usuarios, y gasta menos de lo que ganes. ¿Qué tan difícil es eso?”.

No tengan miedo anímese, conforme una “startups” u otro negocio, siempre será un buen reto en su vida.